Nos vamos de matanza con la familia Calvillo Carmona

Hay imágenes que nos hacen retroceder a tiempos en los que las familias practicaban una economía de autoconsumo, criaban sus cerdos en corrales anexos a las casas y luego realizaban uno de los rituales más antiguos de nuestra cultura: la matanza del cerdo. Así ha ocurrido estos días en la familia Calvillo Carmona que desde la antigüedad ha realizado la matanza de sus cerdos siguiendo las enseñanzas que sus antepasados hicieron en otras épocas: cuidado de sus animales, alimentación natural y fabricación de todo tipo de productos para su consumo y celebración con familiares, vecinos y amigos del día de la matanza. Este año los cerdos han sido generosos y se han podido hacer chorizos, jamones, mantecas, morcillas, salchichones, lomos y tocinos... de ahí que en el argor popular sigamos diciendo que del cerdo gustan hasta los andares y bueno cuenta de esto tuvimos los que asistimos a dicho evento, donde pasamos un rato con los amigos, disfrutando de las buenas carnes del animal y participando de uno de los acontecimientos más esperados en el año, aunque quizás esta sea la última matanza que se realice en Benamahoma, ya que hace tiempo que no mata nadie y que esta familia ha realizado siempre porque en gran parte proceden de la tradición de la matanza, los Carmona de Chauchina en Granada tenían un padre que se dedicaba al oficio de matarife y los Calvillo procedían de una familia que siempre mató cerdos en Benamahoma. Estas imágenes son una muestra de lo que han sido todas las matanzas que se realizaron en nuestros pueblos y que aún se siguen realizando.