Lara y Calvillo se reúnen con los propietarios de varias UE para informarles de las modificaciones en el PGOU
Con respecto a las unidades de Ejecución UE1, UE3, UE5, UE8 y UE9 del
Plan General se han planteado posibles modificaciones, algunas de ellas a petición
de los vecinos propietarios de terrenos en dichas unidades
La alcaldesa de Grazalema, María
José Lara, y el alcalde de Benamahoma, José Antonio Calvillo, acompañados de
los técnicos asesores del Ayuntamiento y el Servicio de Atención a Municipios (SAM)
de Villamartín han mantenido un encuentro con más de 40 vecinos de Benamahoma
en el Ayuntamiento de la localidad para informarles sobre la intención tramitar
una serie de modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que
pueden llevan incluso a la eliminación del mismo de determinadas Unidades de
Ejecución (UE) cuya inviabilidad económica y técnica impide dichos desarrollos.
En concreto, se trataría de plantear modificaciones en las unidades UE1, UE3,
UE5, UE8 y UE9.
La regidora destacó “el durísimo
camino” que ha habido que recorrer hasta llegar a este punto, y que ha hecho
necesario la adaptación del vigente PGOU a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía
(LOUA), como paso previo para las modificaciones que ahora se plantean, y que
han sido redactadas por los Servicios de Atención a Municipios de la Diputación Provincial.
Por su parte, el alcalde pedáneo,
José Antonio Calvillo, dijo que “es importante aprovechar estos momentos de
crisis para encarrilar la norma y la planimetría municipal, realizando los
cambios que, tras su estudio, se consideren viables, para que en el futuro el
desarrollo económico y turístico de la localidad no se encuentre con parones y
necesidad de cambios legislativos”.
Otros cambios que se tramitan
prevén, como medida más destacada, que se permita construir más de una vivienda
por parcela dentro del conjunto de casas catalogadas, siempre y cuando el
mínimo por vivienda sea de 50 metros: “Teníamos puesto un corsé y nos lo hemos
quitado”, declaró Lara. Se prevé asimismo una mayor altura en la medida base
para los aprovechamientos bajo cubierta, que hará ganar en altura en dichos
aprovechamientos, así como una ampliación hasta los 2,50 metros de altura
en los locales comerciales que se desarrollen en bajos de viviendas.
Dichas modificaciones estarán
ahora sometidas a su debate en el seno de la corporación municipal y deberán
ser finalmente ratificadas por la administración autonómica, competente en
materia de gestión del urbanismo.